Una de las sedes musicales más modernas del mundo, la sala de conciertos Zaryadye de Moscú, Rusia, ha abierto recientemente sus puertas.
Un edificio público de aspecto vanguardista, ambicioso y destacable, el cual constituye un brillante ejemplo de la arquitectura contemporánea que rompe moldes y se ha convertido en la estrella de Moscú y que cuenta con un respetuoso guiño al patrimonio e historia de la capital rusa.
En su interior se han empleado 6000 metros cuadrados de piedra acrílica HI-MACS® en la tonalidad Diamond White y consta de dos monumentales salas de espectáculos y un estudio de grabación.
Una de las salas, destinada a conciertos de música, consiste en un gran espacio de diseño escénico, techo escalonado de veinte metros de altura convertido en un instrumento de perfecta y magistral acústica. Todos los elementos que lo conforman se encuentran perfectamente integrados gracias a la calidad de los materiales y a la tecnología de última generación empleada, lo que permitirá a músicos y artistas dar vida a sus obras más ambiciosas.
Su capacidad termoformable permite mejorar significativamente el alcance del modelado 3D en la arquitectura y, además, abre nuevos horizontes para su aplicación en interiores y fachadas gracias a su traslucidez y termoformabilidad.
Como anécdota os comentamos que la empresa de Ezcaray, Ascénder, ha diseñado, creado, fabricado e instalado las 1.600 butacas de la sala tan modernas y exclusivas como el propio espacio que fue inaugurado por Vladimir Putin.
Ahora solo nos queda relajarnos y escuchar nuestra música favorita en tan espectacular espacio.
Maria SJB
Imágenes cortesía de HI-MACS®